La vida es más divertida con juguetes.
Y sí, los juguetes sexuales son una forma de conectar con vos misma, conocerte mejor y disfrutar.
Hoy hablamos de los vibradores, un aliado que no distingue si tenés pareja, si tuviste sexo o si estás recién explorando tu cuerpo.
Porque más allá del mito, un vibrador es un básico. Según las estadísticas, más del 60 % de las personas con vulva en el mundo ya tiene uno.
Y sinceramente, creo que el otro 40 % todavía no se animó a probarlo 😏
¿Y sabés por qué vale la pena hacerlo?
Porque los juguetes aumentan la libido, facilitan llegar al orgasmo, incrementan la excitación y estimulan la lubricación natural.
Y si eso no te parece suficiente, te dejo más motivos 👇
Los beneficios de sumar juguetes a tu vida
Los juguetes no reemplazan nada.
Son herramientas de autoconocimiento, placer y salud sexual.
Y sí: hay beneficios reales detrás del juego.
✨ Te ayudan a conocerte mejor. La masturbación es una forma de explorarte sin juicios.
✨ Aumentan la cantidad y la calidad de tus orgasmos. Cuanto más te conocés, más disfrutás.
✨ Despiertan nuevas sensaciones. Cambiar el tipo de estímulo amplía tu mapa de placer.
✨ Funcionan como entrenamiento. Te preparan para vivir relaciones más libres y conscientes.
✨ Mejoran la elasticidad y la lubricación natural.
✨ En pareja, fortalecen la comunicación. Permiten hablar del deseo, explorar juntos y salir de la rutina.
✨ Activan tus zonas más sensibles. Estimulan puntos con muchas terminaciones nerviosas, potenciando todas las sensaciones a la vez.
En resumen: los juguetes te ayudan a sentir más, conocerte mejor y disfrutar con libertad.
Pero por dónde empezar?
Y ahora que ya sabés todos los beneficios, seguro te estás preguntando:
“¿Por dónde empiezo?”
La recomendación siempre es ir de menos a más.
Tu primer juguete no tiene que ser grande, complejo ni caro.
Por eso, si estás dando tus primeros pasos, las balitas vibradoras son el mejor punto de partida.
Son pequeñas, suavecitas, lindas y cero intimidantes.
Perfectas para familiarizarte con las vibraciones y descubrir de qué se trata este nuevo mundo.
Cómo usarlas
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Empezá por el exterior.
Deslizá la balita por toda tu vulva y, cuando te sientas lista, quedate un rato en el clítoris. -
Probá las intensidades.
La mayoría tiene varios ritmos: tu cuerpo te va a guiar para descubrir cuál te gusta más. -
Jugá con la exploración.
Podés pasarla por el abdomen, los senos, el cuello o la espalda. No hay una única forma correcta. -
Y si estás en pareja…
Son geniales para usar durante la penetración o los juegos previos.
Su tamaño se adapta a cualquier posición sin incomodar: la estimulación externa perfecta para acompañar la penetración.
El antes y después
Te aviso hay un antes y un después después de probar este pequeño juguetito.
Es el tipo de descubrimiento que una quisiera haber hecho antes 😉
💧 Tip GEMA: usá siempre lubricante a base de agua con tus juguetes.
Va a hacer que todo fluya mejor, que las sensaciones sean más suaves y que el material del juguete se mantenga en perfecto estado.
Un dato importante
Las balitas no deben introducirse en el ano, ya que no tienen tope de seguridad.
Fuera de eso, el límite es tu imaginación.. podés usarlas en el clítoris, los pechos, el perineo, los testículos, el glande, el cuello o donde quieras.
Y sí, no son solo para mujeres o personas con vulva.
Están pensadas para que todas las personas puedan disfrutarlas, solas o acompañadas.
La experiencia GEMA
Tu primer juguete no tiene que ser una decisión técnica, sino una experiencia emocional.
Esta es solo una recomendación, vos empezá por donde te de curiosidad.
El objetivo no es cumplir con nada, sino permitirte sentir y descubrir qué te gusta.
Explorar tu cuerpo es un acto de amor propio.
El placer no se explica se vive, se escucha y se elige.
¿Te dio curiosidad?
Buscá “balita” en el buscador de la tienda y descubrí por qué es el primer paso perfecto para entrar a este mundo.
yo te prometo que no te vas a arrepentir.
